Marcando su regreso a México con un recorrido extenso a través de las icónicas canciones del legendario cuarteto de Liverpool, The Beatles, así como de su tiempo con The Wings y su carrera en solitario. Seis años después de su última actuación en el país, Sir Paul McCartney cautivó a 60 mil fanáticos en el Foro Sol de Iztacalco con un espectáculo de dos horas y media.
Desde los primeros acordes de «Can’t Buy Me Love» y «Junior’s Farm», el Foro Sol quedó hipnotizado, y McCartney saludó a la Ciudad de México en un español conciso y entendible: «¡Buenas noches Ciudad de México! ¡Esta noche voy a tratar de hablar un poquito de español!».
La audiencia, que abarcaba diversas generaciones, desde admiradores de toda la vida hasta los más jóvenes, respondió con ensordecedores gritos a cada canción, creando una atmósfera de entrega total. El espectáculo, que incluyó éxitos de Wings y clásicos de The Beatles, fue un viaje nostálgico en una máquina del tiempo.
El carismático McCartney, mostrando vitalidad a sus 81 años, interactuó con el público y compartió momentos emotivos, como dedicar la canción «My Valentine» a su actual pareja, Nancy Shevell. El repertorio incluyó canciones como «Nineteen Hundred and Eighty-Five», «Love Me Do», «Blackbird», y un homenaje a George Harrison con «Something».
El concierto no tuvo pausas y contó con momentos impactantes, como la explosiva interpretación de «Live and Let Die» con efectos pirotécnicos. El público rugió con entusiasmo durante todo el espectáculo, expresando su amor por Sir Paul McCartney.
El punto culminante llegó con «Hey Jude», seguido de un bis que incluyó la bandera de México ondeando en el escenario y un cierre espectacular con «Golden Slumbers», «Carry That Weight» y «The End», acompañado de pirotecnia y papelillos de colores. Sir Paul se despidió con un ilusionante «¡Nos vemos pronto!».
Informacion tomada de proceso.