Advertisement

Rafael Catana Polvo de ángel.

Descubre la travesía creativa de Rafael Catana en «Polvo de ángel», donde la música y la palabra se fusionan en relatos rupestres llenos de emoción.

En Rupestre, el libro, Raúl Silva escribió: «Hace muchos años, caminando con Rafael Catana por entre la selva citadina del Tianguis del Chopo, unos chavos que lo vieron pasar le gritaron: “Catana, no te mueras nunca”.
Este gesto amoroso no sólo es un buen deseo, sino también una consigna que la música es capaz de convertir en realidad» (p. 51), Y sí, la música -junto con la palabra- es la dualidad que ha permitido a Rafael Catana Cruz (Veracruz, 20 de julio de 1955) transitar diversos caminos creativos: compositor, poeta, músico.
Ha dedicado tiempo a la enseñanza, la locución y a circular entre el infrarrealismo y el Movimiento rupestre. El antecedente directo del disco Polvo de ángel se dio justo durante el auge rupestre: Un gato de corazón púrpura (1987), álbum donde ya aparecen las canciones «Dama de la carretera«, «Los surfos«, «Sólo la lluvia«, «La reina de la cuadra» y «En la estación de Guanatos«. Ese primer trabajo grabado por Catana contenía catorce cortes.

Por su parte, Polvo de ángel, en su primera edición, cuenta con nueve canciones que parecieran música de fondo para una película de carretera, porque reúnen y describen una colección de viñetas construidas alrededor de objetos, emociones y personas que están en cada viaje, en cada esquina, en cada sueño y quienes, la mayoría de las veces, pasan inadvertidas. En cada canción, Catana muestra qué vio y cómo lo percibió. Pero en cada una de ellas no duda en describirlo, cantarlo y compartirlo con quien lo escucha en esta grabación realizada en formato LP de treintaitrés revoluciones por minuto.

Tengo una serpiente en la cabeza… es la frase con la que abre el Lado A. La canción es «En la estación Guadalajara«: La lluvia del verano / hace crecer tu pelo canta Jaime López – uno de los invitados-; quien completa su canto con la ayuda de un coro multitudinario: Al sur de la estación / el tren y sus muchachas, silban un rocanrol / silban un rocanrol. Sigue «Dama de la carretera«, grabada en directo: Conocí a John Reed / por la ventana de un tren… canta Catana, mientras Arturo Cipriano (La Nopalera) se rifa con la armónica.

En «Sólo la lluvia» se escucha: Ella se desnuda y yo soy una rocola / Pedro Infante de pelo largo con el cobijo de la guitarra de José Luis Dominguez. La número cuatro en la lista es la canción que da nombre al álbum: «Polvo de ángel«, de la que su creador revela: «Tiene que ver con la esencia, con la raíz, la identidad; con lo lúdico, con lo divertido de la vida«.

El Lado B abre con armónica, guitarra limpia, base rítmica maciza y Follaje dándole sabrosa brizna de negritud a la voz del Catana cuando canta: La reina de la cuadra / me sonríe / cuando yo espero el amanecer / cuando la Luna comienza a oxidarse. La voz de Nina Galindo irrumpe y puntea: Los llaneros / todavía apuestan / y esconden su cerveza en el callejón. La segunda rola del llamado Lado B en los discos LP, es «Lluvia ácida«: Se mete el Sol por tus ojos… es la primera línea de esta triste, dulce canción rebosante de imágenes. En el siguiente surco se escucha: El mago de la carretera / no conoce el amor / busca en el cielo estrellado la respuesta…

De esta composición, Rafael nos lleva a «Barrio Logan«: Por la ventana del tren / se mete el Sol… / Ay, carnal… borracho en la azotea de mi casa / y pensando en ti. El LP cierra con «Los surfos”: Hay mucha luz / en tu cuerpo / Y tu acrobacia / pateando el amor… Y con sonidos emanados de instrumentos de aliento terminan cuarenta y tres minutos de música y palabras surgidas de Polvo de ángel.

El disco se presentó en el LUCC (La Última Carcajada de la Cumbancha) el jueves 4 de julio de 1991 y está dedicado a Elina Cariño, pintora y compañera de Rafael Catana de aquellos años. La portada es una fotografía tomada por Javier Manrique Bustamante a la Fábrica Nacional de Vidrio —paisaje ya desaparecido de los rumbos de La Quebrada, Estado de México— y fue intervenida al óleo por el mismo, al igual que la imagen de la contraportada. El diseño fue de José Antonio Platas.

Nueve canciones que parecieran música de fondo para una película de carretera.

Tres bandas independientes de esa época fueron invitadas a dicha presentación: Abril, Qual y Follaje, además de Carlos Castro y Juan Valdés. En 1991, para la edición en CD de la obra, Catana trabajó con Daniel Rivadeneyra y Jorge García Montemayor en dos canciones, «El ángel» y una versión acústica de «Barrio Logan«.


Descubre más desde La Caminera con Chelico.

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario